2.4 Fija, variable o mixta, ¿qué tipo de interés me conviene más?

Elegir el tipo de hipoteca según el tipo de interés es una de las decisiones claves que tendrás que tomar.

Esta puede ser fija, variable o mixta, y cada modalidad tiene sus ventajas e inconvenientes. Te lo explicamos.

Con una hipoteca fija:

El tipo de interés será siempre el mismo durante todo el tiempo que dure el préstamo, lo que supone pagar para siempre la misma cuota mensual. Es la hipoteca con mayor estabilidad y esto te permitirá organizar tus finanzas con tranquilidad.

¿Puntos que te pueden hacer decantarte por otro tipo de interés? Este tipo de hipoteca en el momento de la formalización te puede suponer pagar más intereses que si fuera variable. Pero en caso de una subida de los tipos de interés en los próximos años, nos asegura de nuevo estabilidad.

En las hipotecas variables:

Las cuotas mensuales varían en función del Euríbor, un índice de referencia al que se suma el diferencial, que sería un porcentaje similar al que veíamos en el tipo fijo.

La revisión de la cuota mensual normalmente se hace cada seis o 12 meses en función de la entidad bancaria, y si el euríbor ha incrementado la cuota mensual, subirá, y si el Euríbor ha bajado, la cuota mensual se reducirá.

    El tercer tipo de hipotecas que existen son las mixtas:

    Son una combinación de las anteriores con un tipo de interés fijo al principio y después pasa a ser variable.

    ¿La principal ventaja? Podrás negociar con la entidad bancaria cuánto tiempo quieres que dure este periodo inicial a tipo fijo para estipular en las escrituras de la hipoteca.

    Siguiente lección

    ¿Qué documentación necesito para pedir una hipoteca?

TRIOTECA está respaldada por

Banco de España
Asociación de agentes inmobiliarios
Fotocasa
Enisa